Como bien dice Alba Flores, ‘Vis a vis’ no podía terminar de otra manera. Si aún no habéis visto el último capítulo, cuidado que esta crítica va cargada de SPOILERS. El personaje creado por Najwa Nimri ha sido tan potente, tiene tantas aristas y tantas posibilidades que daría para otro spin off. Y, llegado este momento, su mejor final era la muerte. Un desenlace clásico para una villana nada clásica. Porque la actriz ha traspasado al arquetipo tradicional de mala malísima para crear un ser único e icónico que es ya historia de la televisión.
Zulema ha despedido la franquicia con un final a su altura. Sí. Porque habrá quien haya esperado una huida desenfrenada en helicóptero, una vida de lujos en una paradisíaca isla, un plácido fallecimiento en la cama de un hospital al final de su enfermedad o incluso una reinserción, con familia incluida. Pero nada de eso hubiera sido coherente con ella. Ni siquiera una muerte espectacular o un suicidio. No. Zulema se ha rendido. Y lo ha hecho, entre otras cosas, por amor. Consciente de su destino desde el primer momento, se ha entregado a los mejicanos para salvar a una Macarena (Maggie Civantos) embarazada que continuaba su inexorable camino hacia la luz.
Lo mismo ocurre con la despedida de Saray (Alba Flores) bailando sobre la tumba de su comadre mientras vemos cómo Maca da a luz. Tres secuencias que son un auténtico homenaje a la #MareaAmarilla y un resumen de una de las historias de amor más bellas que hemos visto en nuestra televisión en los últimos años.
El colofón lo pone el inspector Castillo (Jesús Castejón), que se acerca al cementerio para comprobar de primera mano que el bicho malo por fin murió.
Maca y Zule, el alma de El Oasis
La pareja formada por Macarena y Zulema nos ha dejado momentos inolvidables en este epílogo: desde su primer encuentro a las puertas de Cruz del Norte, hasta su noche de pasión en la caravana, pasando por una icónica escena de este último episodio en la que la rubia le lava el pelo a la morena al más puro estilo ‘Memorias de África’. Ellas han sido el alma de este spin off en el que su historia ha eclipsado a todo y a todos.
A medida que ha ido avanzando la serie, el resto de las tramas han ido perdiendo interés. Eso por no hablar de algunas que, a día de hoy, seguimos sin entender. Como la de la excursión escolar que, analizada de forma global, no aporta absolutamente nada más allá de concienciar sobre el bullying en un contexto poco apropiado para ello. Los chavales se fueron de la serie igual que llegaron: sin dejar ninguna huella y con una historia, la de Lucas, que parece que no se ha terminado de cerrar.
O la de la familia que se alojaba en El Oasis. Otra línea argumental metida con calzador que tampoco ha enriquecido la historia con una resolución facilona y floja y un giro demasiado precipitado del personaje de la madre.
‘Goyana’, la otra gran historia de amor
Otra pareja que también ha dejado huella ha sido la formada por Goya (Itziar Castro) y Triana (Claudia Riera). Itziar Castro ha conseguido un equilibrio complicado: que su personaje crezca sin perder su coherencia. Sigue siendo la misma Goya de siempre, pero enamorada. Una construcción en la que se aprecia el paso del tiempo a favor de la historia y que funciona, convirtiendo a Goya en una mujer más entrañable aún.
Y hasta aquí llegó el universo ‘Vis a vis’. Una ficción valiente y transgresora apoyada por una inconmensurable legión de fans, la #MareaAmarilla, que también han hecho historia. Aunque ha reunido casi tantos defensores como detractores, la quinta temporada era necesaria, había personajes que se debían un cierre en condiciones fuera de la cárcel. Pero si algo ha hecho grande a ‘Vis a vis’ ha sido ella, el puto Elfo del Infierno. Hasta siempre, Zulema. Y gracias, Najwa Nimri.
Director digital de Fotogramas.es y el español vivo que ha visto y ve más cine español. Se mete 1,7 películas al día y escribe sobre ellas 40 horas a la semana desde hace 20 años. Y no solo cine patrio. Desde los títulos más indies hasta los blockbuster imprescindibles o lo más selecto de los festivales internacionales. Todo vale para alimentar su inagotable ansia cinéfila. Y, por supuesto, sin dejar de lado las series de televisión.
Por su grabadora ha pasado todo el 'star system' español… y gran parte del internacional. Desde que se licenció en Periodismo allá por… Bueno, desde que se licenció en Periodismo, ha trabajado en varias cabeceras de Hearst, como TP, Supertele o Teleindiscreta, antes de aterrizar en Fotogramas, curiosamente, la revista que le empezó a despertar su pasión por el séptimo arte desde bien pequeñito.
También es actor pero, a la espera del Goya Revelación, está felizmente encasillado en su papel.