Es la temporada más esperada de una de las series más esperadas de este 2020. Esta cuarta fase de 'The Crown' trae a varios personajes que la audiencia deseaba ver en la trama. Con ellos llegarán, como sus posters indicaban una larga serie de retos.
El mundo evoluciona, y los tumultuosos ochenta vienen con grandes desafíos a los Windsor. La estabilidad, la autoridad, el deber o la fuerza, pilares con los que contiene su estatus la familia real, van a comenzar a tambalearse. ¿Qué peligros les atañen?
Nueva década
Si la monarca era la gran constelación de la tercera, siempre rodeada de satélites a su alrededor, en esta nueva temporada hay dos astros nuevos a los que seguirle la pista: Margaret Thatcher y Lady Di.
El protagonismo de Olivia Colman ahora está más esparcido, no solo por la princesa y la mandataria, también por el resto de su familia. De todos ellos se irá sabiendo más de puertas del palacio para adentro. Siempre muy bien dosificado, con episodios dedicados a un asunto o momento histórico que sirven también para que el espectador conozca más a la "royal family".
Familia unida (y distante)
Una vez más, se masca la frialdad por palacio. Todo en Buckingham es tan perfecto como cortante, las formas se siguen al d dedillo y el ambiente es frío como un témpano. Pero como cualquier trozo de hielo, también es quebradizo, y en esta década va a llegar una gran brecha, una en forma de torbellino rebosante de delicadeza y encanto que se metió a un país entero en el bolsillo: Diana Spencer. Nada que ver con la nueva residente del 10 de Downing Street, la mano dura dispuesta a devolver a Reino Unido la categoría de súper potencia.
El estilo es el adecuado de nuevo y el típico en Buckingham. Que nada perturbe el orden, salvo Fagan, aquel individuo que llegó a colarse en los aposentos de la reina. Isabel y Felipe ahora son más conscientes del equipo que han de liderar entre ambos. Esa familia que crece a lo largo y también a lo ancho: los años pasan, y además van entrando nuevos miembros. Una vez más, la serie trae anécdotas que para muchos nos eran desconocidas, como las primas de Isabel y Margarita. La hermana de la reina acapara protagonismo en ese episodio, donde, aparte de evidenciar su papel secundario detrás de la soberana, se recalca sus primeros achaques, tanto de salud como su condición de bastión real.
Mantener la rigidez de la corona es muy difícil y su peso, en lugar de repartirse, se complica y surgen posibles grietas. Porque como en toda familia que se precie, hay rifirrafes. Y peleas, y favoritos y crisis.
Pero la labor de la regente es mantener unida a su familia y a la de la Commonwealth. No importa cuáles sean las trabas: una primera ministra a la que fundir cuando se pase de la raya o algún secreto que ocultar. Un fundamento que resumen muy bien las palabras de su hermana Margarita: "Si eres distinta, si no encajas en el molde perfecto del silente y obediente sometimiento, te echan a la calle o te meten en un agujero. O peor aún, te declaran muerta".
Tenemos chica nueva en Buckingham
La actriz Emma Corrin consigue lo mismo que su personaje: centra toda la atención cuando sale en pantalla, bien cuando es apenas una niña de 18 años, como cuando ya es una princesa madre de dos hijos. Eso sí, la serie es implacable con todos a la hora de mostrar sus luces y sus sombras, y en el caso de la desdichada Lady Di, su punto flaco fueron los trastornos alimentarios que la acompañaron desde muy joven. A eso se le añade que el cuento de hadas que le vendieron con el matrimonio de Carlos se desvanece porque, como bien se mostraba al final de la tercera temporada, la historia con Camilla no se ha apagado para el heredero. Al menos contó con sus hijos: la serie detalla lo entregada que era en su vertiente materna. También con el pueblo, porque este siempre la trató como su princesa desde el momento en el que saltó a la fama.
El soplo de modernidad y aire fresco que necesitaba el palacio, capaz de pasear por el mismo con patines -permitiéndose por supuesto altas cuotas de ficción- como subirse a un escenario para sorprender a su esposo. La cámara y el ritmo en la serie tiene especial mimo con el personaje de Lady Di. La temporada dedica bastantes minutos a su persona y la muestra ya sea cuando esté bailando, dándose un baño de multitudes u observando un ataúd envuelto con la Union Jack… Presagios que se permite incorporar la serie.
Y la primera inquilina en Downing Street
La cuarta temporada recoge el tiempo que estuvo Thatcher como mandataria en Gran Bretaña. Cuesta ver a Gillian Anderson detrás de esos rectos trajes de chaqueta morados y azules y ese cardado con varias capas de laca. Sus gestos y su mirada consiguen que veamos a la Dama de Hierro, esa mujer hecha a sí misma orgullosa de sus orígenes dispuesta a devolver a su país el título de gran potencia. Y desde la primera reunión con Isabel le deja claro a su soberana que será implacable en su legislatura.
Las tiranteces y la admiración mutua quedan patentes en pantalla: la sinceridad de la política sorprenderá a Isabel, mientras que esa mujer hecha a sí misma le cuesta entrar en el ecosistema de la reina; para muestra la visita a Balmoral, o sus opuestos puntos de vista sobre la postura de la Commonwealth.
Y como sucedió con las anteriores, es increíble como una vez más, sabiendo lo que va a pasar, 'The Crown' deja la sensación de querer tener la quinta ya disponible para ver. Una temporada más, no habrá sublevación por parte del público: los fans quieren seguir contando con la familia real en la plataforma.
María es experta en cine, series y televisión. Lleva más de 10 años escribiendo sobre cine y ya son siete los que lleva en Fotogramas.
Hace muchos años comenzó a coleccionar de revistas de cine, donde encontró algo más que un hobby. Por ese motivo, cuando le tocó escoger carrera, se metió a estudiar Comunicación Audiovisual (pensando como idea loca escribir en el futuro en algún medio como Fotogramas). Después hizo un Máster en el IED en Comunicación. Aunque ha trabajado en showrooms y departamentos de prensa, lo que más le gusta dentro del gremio son las labores de periodista: escribiendo, presentando o locutando.
Comenzó como redactora y crítica cinematográfica en varios medios online especializados en cine y series. Se ha encargado de cubrir festivales como la Berlinale, Cannes, Gijón, Málaga o San Sebastián, haciendo entrevistas o crónicas diarias. Más tarde fue la encargada de los contenidos de cine de la revista Madriz. De ahí surgieron varias colaboraciones en otros medios como S Moda, eCartelera, El Duende o Pikara Magazine. En 2016 comenzó su andadura por Fotogramas y ahí sigue.
Se encarga de hablar sobre las novedades del cine español, los estrenos de Netflix, HBO, Marvel, cubrir el festival de cine de San Sebastián, carreras de premios o haciendo listados de películas (su buena memoria le ha venido muy bien para esta actividad). Además la puedes escuchar conduciendo el programa de radio 'Vivir de cine' en Radio Intereconomía, donde se repasa la actualidad cinematográfica semana tras semana.