¡Spoilers de 'Mare of Easttown' asegurados!
Después de siete semanas y múltiples sospechosos, la identidad del asesino de Erin McMenamin fue finalmente revelada en el final de 'Mare of Easttown', pero antes nos ofreció algunos giros adicionales.
No era el diácono Mark Burton, que había tirado la bicicleta de Erin al río por miedo a ser declarado culpable después de que ella la dejara en su coche. Dylan Hinchey, el exnovio de Erin, tampoco era responsable, a pesar de la revelación de Brianna Delrasso en la que supimos que, la noche del asesinato de Erin, se había ausentado de madrugada. No era el hombre que estaba detrás del secuestro de Katie Bailey, ni tampoco el padre de Erin, Kenny. Su primo Billy Ross tampoco era el culpable, y el otro hermano de los Ross, John, que ya había sido enfundado en un mono naranja y estaba condenado por el crimen, no había apretado el gatillo.
En un giro realmente devastador de los acontecimientos, Ryan Ross, el hijo de John y Lori, la mejor amiga de Mare, fue desenmascarado como el asesino.
Erin esperaba encontrarse con John en el parque Brandywine después de que le mandase un mensaje de texto. Le exigió que se reuniese con ella allí y, si no aparecía, se lo contaría a su mujer. En una reunión familiar en 2017, poco después de la muerte de la madre de Erin, la pareja comenzó a tener relaciones sexuales y ella se quedó embarazada. John le pidió que abortara al bebé, pero ella se negó e hizo creer a Dylan que DJ era su hijo.
Sin embargo, fue Ryan quien organizó un encuentro con ella al amparo de la oscuridad. De camino, pasó por el cobertizo de Glen Carroll y recogió la pistola antes de volver a adentrarse en la noche.
Ryan dijo a la policía que solo quería asustar a Erin. El matrimonio de sus padres ya había sufrido un gran revés cuando John tuvo una aventura con otra mujer y él estaba desesperado por evitar que eso volviera a suceder. Ryan apuntó a Erin con la pistola y le exigió que dejara en paz a su familia, pero se produjo un forcejeo en el que Erin se agarró al arma. Unos segundos después, su corazón había dejado de latir.
John y Billy fueron quienes trasladaron el cuerpo de Erin, razón por la que su padre sorprendió a este último cubierto de sangre, con ropa sucia y a altas horas de la madrugada.
Billy había accedido a reconocer su responsabilidad, pero John se mostraba escéptico sobre si cumpliría su promesa. Después de acordar que su hermano acudiría a la policía, el marido de Lori sugirió que fuesen a pescar juntos, una última vez. Pero eso era otro modo de cubrirse, pretendía meterle una bala a su hermano para protegerse no solo a sí mismo, sino también a Ryan.
Esa interacción entre los dos en la cabaña también dio al público una idea de la dinámica de poder en su relación. John había obligado a su hermano a asumir la responsabilidad de la muerte de Erin manipulándolo emocionalmente. Se aprovechó de las vulnerabilidades de Billy para ejercer el control sobre él.
"Nadie va a echar de menos a un tipo tan jodido como yo", dijo mientras John le apuntaba con la pistola. "Me harías un favor. Como dijiste, tú tienes una familia y yo no tengo a nadie".
Pero finalmente, el secreto de Ryan quedó al descubierto y la familia Ross quedó destrozada una vez más.
Es un final desgarrador pero, por una vez, parece que Mare y su familia han encontrado cómo estabilizarse. La detective toma la decisión consciente de enfrentarse emocionalmente a la muerte de su hijo y el último plano que vemos es en el que sube al desván donde Kevin se quitó la vida.
Es un momento de esperanza en una serie que, en su mayor parte, ha jugado con la desesperación. Y aunque la pérdida de Mare nunca "será más fácil" -una pregunta que le hizo el Sr. Carroll- está aprendiendo a "vivir con lo inaceptable".