El catálogo de series de Netflix se acaba de ampliar con una nueva dosis de zombies, infectados y criaturas sanguinolentas que han dejado algo descolocados a las fans. El desparrame de vísceras tampoco a sido suficiente para contentar a los acólitos del videojuego de Capcom y, por ello, nos preguntamos por qué 'Resident Evil' es tan difícil de adaptar.

'Resident Evil': demasiado pasado

resident evil 2
Capcom

Los videojuegos de Capcom que comenzaron la leyenda, ‘Resident Evil’ (Shinji Mikami, 1996) y ‘Resident Evil 2’ (Hideki Kamiya, 1998) no solo pusieron el listón demasiado alto para el desarrollo de su propia franquicia jugable, sino que obligaron a Hollywood a entrar en un eterno intento de llevar la saga al cine y la televisión con diversos resultados. Las joyas de Shinji Mikami y Hideki Kamiya que revolucionaron el survival horror eran un caramelo envenenado.

Posiblemente fue la promo de la secuela del primer juego la que nos regaló un producto más interesante ya que, a sabiendas de que se traían algo gordo entre manos, decidieron que la mejor manera de vender sus nuevos puzzles de terror zombies era contratar al director que había hecho de los muertos vivientes todo un género en el cine, el mismísimo George A. Romero, padre del terror zombie.

Así fue cómo, en 1998, el bueno de Romero se desplazó hasta Tokio para rodar dos anuncios de acción real que, aunque nunca se vieron oficialmente fuera de las fronteras niponas, se transformaron en toda una leyenda para sus seguidores y una pieza fundamental de la historia de la publicidad en el sector del gaming. La experiencia satisfizo tanto a ambas partes que Romero, incansable, se dedicó los siguientes años a escribir el guion de una posible adaptación cinematográfica del primer título de la franquicia.

El trato no llegó a buen puerto y tras el estreno de ‘Resident Evil’ (Paul W.S. Anderson, 2002), el director se olvidó de la marca pero recuperó su entusiasmo con los no muertos y, el responsable de pilares entre las mejores películas de zombis de todos los tiempos como ‘La noche de los muertos vivientes’ (1968), ‘Zombi’ (1978) y ‘El día de los muertos’ (1985), volvió a enfrentarse a cuerpos putrefactos rodando una segunda y, no lo neguemos, ya no tan inspirada trilogía.

La cinta de Paul W.S. Anderson fue recibida con ganas y, aunque no era precisamente fiel a la historia sobre la malvada Corporación Umbrella y el brote surgido en Raccoon City, Milla Jovovich se enfrentó a sus virulentas consecuencias hasta en seis películas que terminaron en 2017 con 'Resident Evil: Capítulo final'.

Por si todo esto no fuese suficiente, diferentes películas de animación aparecieron a lo largo de los años para seguir poniendo deberes a completistas que, por otra parte, nunca terminaron de encontrar una producción que alabar sin remordimientos.

'Resident Evil: Degeneración' (Makoto Kamiya, 2008), 'Resident Evil: La maldición' (Makoto Kamiya, 2012) y 'Resident Evil: Vendetta' (Takanori Tsujimoto, 2017) quedaron olvidadas cuando, con la franquicia de Anderson y Jovovich acabada, en Constantin Film comenzaron la producción de una nueva película de acción real: 'Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City' (Johannes Roberts, 2021).

'Resident Evil': demasiado presente

resident evil 2
Capcom


"Utiliza su aroma de exploitation del terror de serie B como base para crear una película que, por otro lado, nunca termina de dejar claras sus intenciones", indicábamos en nuestra crítica de 'Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City'. "Disfrutar de los recibidores de la mansión Spencer y la comisaría podría no ser suficiente para un fandom que tendrá que ver a Leon S. Kennedy convertido en un incomprensible alivio cómico".

El impulso que ‘Resident Evil 7: Biohazard’ (Keisuke Yamakawa, 2017) dio a la saga en su faceta original, el videojuego, hizo que Capcom volviese a convertirse en noticia. El éxito del elegantísimo remake de ‘Resident Evil 2’ en 2019 también ayudó a que los jugones tuviesen más ganas que nunca de descubrir hasta dónde ha sido capaz de llegar Umbrella y sus colegas del mal y, ya en 2021, se abalanzaron a sus mandos para jugar a 'Resident Evil Village' (Isamu Hara).

Esto, claro, se vio replicado en nuevos intentos de aprovechar el tirón a base de adaptaciones que, además de la película firmada por Johannes Roberts, se vio traducido en la del todo desechable 'Resident Evil: Oscuridad infinita' (Eiichirô Hasumi, 2021), miniserie de animación estrenada en Netflix que hasta los más fervientes de la saga obviaron, y la reciente 'Resident Evil' (Andrew Dabb, 2022), el prometedor título del gigante del streaming que nos ha traído hasta aquí.

'Resident Evil': una serie de Netflix

resident evil  l to r ella balinksa as jade, ella balinska as jade in resident evil cr netflix © 2021
COURTESY OF NETFLIX

La trama, que se extiende a lo largo de ocho episodios, transcurre en dos líneas temporales diferentes. En la más cercana, situada en 2022, vemos una infección zombie y al sibilino Wesker mudarse a la segura Raccoon 2 junto a sus dos hijas, Billie y Jade, para trabajar en la Corporación Umbrella sin necesidad de viajar demasiado.

La siguiente historia nos muestra a Jade en 2036, desesperada por buscar información sobre qué ocurrió realmente catorce años antes para que ahora queden 3 millones de humanos con vida y unos 6.000 millones de zombies. Puede que en la Universidad de Madrid se encuentra la clave (ya sabéis que la relación de esta saga con España es, cuanto menos, curiosa).

"Es descerebrada, en el mejor sentido posible", apunta en Telegraph el crítica Ed Power en la crítica más entusiasta con el producto que, en su mayoría no ha sido demasiado bien recibido pese a ser esperado como una de las mejores series de Netflix en 2022.

De nada ha serivido el empeño de su reparto, encabezado por Ella Balinska, Paola Nuñez, Tamara Smart, Siena Agudong, Rizelle Januk y Adeline Rudolph junto a Lance Reddick (‘The Wire’, ’Perdidos’) como el siempre malintencionado Albert Wesker.

'Resident Evil': experiencia inadaptable

resident evi
Netflix


Es difícil disfrutar de buenas adaptaciones de videojuegos. Muchos lo confiamos todo a la pareja Vikander/Fassbender, encargados no solo de mejorar la raza humana en cada aparición público que hacen juntos, sino posibles responsables de la primera era de bonanza de las adaptaciones cinematográficas de videojuegos. Y aunque ‘Tomb Raider’ (Roar Uthaug, 2018) no fue el desastre de ‘Assassin's Creed’ (Justin Kurzel, 2016), lo cierto es que tampoco comenzó nada especialmente memorable.

De 'Doom' (Andrzej Bartkowiak, 2005) a 'Warcraft: El Origen' (Duncan Jones, 2016), pasando por 'Prince of Persia: Las arenas del tiempo' (Mike Newell, 2010) o 'Need for Speed' (Scott Waugh, 2014), parece que las adaptaciones de estas experiencias jugables no logran trasladar las sensaciones de sus seguidores de un medio a otro.

Es fácil entender por qué, al fin y al cabo hablamos de volcar una experiencia en la que tu eres el responsable de las acciones del protagonista a un formato narrativo obligado a la tercera persona en el que, aunque estás tan obligado a seguir los railes del guionista como cuando tienes el mando, la sensación de participación en la trama que te hizo adorar el primer encontronazo con aquella historia desaparece.

Con ligeras excepciones como 'Silent Hill' (Christophe Gans, 2006) y las series 'The Witcher' y 'Arcane: League of Legends', la maldición de las adaptaciones sigue presente con productos soporíferos como 'Uncharted' (Ruben Fleischer, 2022). Aunque tenemos esperanzas en la pequeña pantalla con estas 10 nuevas series basadas en videojuegos, de momento nos quedamos con las iniciáticas 'Super Mario Bros' (Annabel Jankel, Rocky Morton, 1993) y 'Street Fighter, la última batalla' (Steven E. de Souza, 1994) que, en su locura, por lo menos eran una fiesta.

resident evil
Netflix
Headshot of Ricardo Rosado

Ricardo Rosado es crítico de cine, periodista cultural, experto en comedia norteamericana, películas de terror de cualquier tipo y todo lo que ocurra entre géneros y formatos. Criado entre películas de Steven Spielberg, y malcriado desde que se topó con David Lynch, lleva una década escribiendo sobre el arte que consume.

En FOTOGRAMAS le leerás comentando los últimos estrenos en salas, fomentando la paz entre fans de Marvel y DC, repasando todas las novedades de Star Wars o sumergido en las profundidades de los catálogos de Netflix, HBO Max, Prime Video y Filmin. También le gusta hacer galerías y rankings de películas y series, pero nadie se fía demasiado de su criterio.

Tras estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, creó un blog de reseñas cinematográficas con la esperanza de acudir gratis a festivales de cine y pases de prensa. Ahora, tras siete años escribiendo en FOTOGRAMAS sobre los últimos estrenos en salas, las series del momento y cualquier contenido disponible en los diferentes canales de streaming, sigue pensando que mereció la pena.

Frontman de dos vergonzantes proyectos musicales, director de diversos videoclips de bandas de heavy metal madrileñas y autor de no pocos cortometrajes escondidos en la red de redes, es el editor y uno de los orgullosos contertulios del podcast cultural 'Los de al lado de Pumares', espacio que le ha permitido participar como colaborador en otros formatos de radio como 'Estamos de cine' (Castilla-La Mancha Media) y 'El faro' (Cadena SER), además de haberle convertido en una de las voces principales de los vídeos de FOTOGRAMAS.