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Faltan solo dos capítulos para que llegue a los 23 prometidos, pero ya podemos decir que la segunda temporada de 'Jujutsu Kaisen', especialmente la parte dedicada al Arco de Shibuya, puede ser contada entre lo mejor de la historia del shonen. Ha sido un viaje épico, dramático, lleno de giros, con una animación increíble en un espacio a priori poco llamativo como es una estación de metro. 'Jujutsu Kaisen' se ha acabado de confirmar como el manganime del momento con esta oscura y dramática historia que, lamentablemente, nos va a dejar con el corazón en un puño (eso sí, no os recomendamos leer el anime para solucionarlo porque ya os decimos que la cosa solo va a peor).
A pesar de que nos advirtieron de que, a partir del capítulo 17, la explotación de los trabajadores de Mappa iba a pasar factura, lo cierto es que no nos hemos bajado del carro de la espectacularidad. El episodio de la muerte de Nanami está por encima del manga de Gege Akutami. Y ya sabemos que Itadori no tuvo respiro en el episodio 19, donde tuvo que ver como, tras Nanami, era su compañera Kugisaki la que se despedía ante su traumatizada mirada. Pero las tornas empezaron a cambiar en un episodio 20 a pesar de la paliza que recibió Itadori. La culpa la tuvo Aoi Todo, y es a él y a cómo ha elevado de forma tan particular este final al que le dedicamos este artículo.
Podemos decir que 'Jujutsu Kaisen' es una serie oscura y dramática. Es una ficción bastante cruel con sus personajes, y la violencia y la muerte abundan. Hay incluso quien la etiqueta como serie de terror. Sin embargo, parte de la magia de esa historia se ha caracterizado por esos pequeños y cómicos slices os life de los protagonistas. Antes de morir Kugisaki, por ejemplo, vemos un flashback de cómo le manchó su carísima camisa blanca a Gojo con café. Justo antes de Shibuya, veíamos como la propia Kugisaki emparejaba a Itadori con una vieja amiga que acababa de sufrir un cambio de peso y estatura radicales. Son pequeños episodios de luz en una serie oscura, como el hecho de que Itadori se presente diciendo "me gustan las mujeres como Jennifer Lawrence". Sin embargo, siempre habían estado bastante separadas de la parte dramática. Al fin y al cabo, cuando hablas de traumas, matanzas y muertes, hay poco espacio para el humor tan de anime shonen que caracteriza el género. Pero todo eso lo rompe Aoi Todo.
En la primera temporada le conocimos pegándole un paliza sin sentido a Megumi, y obsesionado por una idol. Salvo para los muy cafeteros, podemos decir que su presentación no fue muy agradable y bastante absurda. Se ganó a parte del público, aunque no a todos, enfrentándose a un Itadori que se convirtió en su mejor amigo al coincidir en tipo de mujer (altas con el culo grande). La cosa era un poco tontería, y su amistad, en la cabeza de Todo, bastante ilusoria y absurda. Sin embargo, se plantó la semilla para un regreso espectacular en la temporada 2.
Con el incidente pasando en pleno Tokio, los hechiceros de Kioto no estaban ni se les esperaba. Pero cuando Itadori está a punto de morir, ahí que llega su "besto brother". Ese discurso en el que levanta el animo a Itadori, esa extraña comprensión que tienen entre ellos como luchadores físicos y algo simplones emocionalmente, va mucho más allá de Jennifer Lawrence. Todo es un ejemplo de malabarismo increíble que permite a 'Jujutsu Kaisen' ser absolutamente espectacular, dramático, épico y realmente divertido al mismo tiempo. Una prueba es la espectacular secuencia de su destello negro contra Mahito en el capítulo 20.
Sin embargo, en dicho episodio estábamos en pleno subidón tras su llegada. El verdadero truco de magia ha sucedido en el episodio 21. Mahito da todo de sí, y le complica bastante la lucha a Todo e Itadori. La cosas empiezan a salir medio mal, y Todo ve deformada una palma de su mano y se corta medio brazo antes de que se expanda otra deformación. Su poder de intercambio, que se activa con las palmadas, parece historia. Todo está a punto de morir, y parece que la cosa ya no está para reírse con las apariciones imaginarias de su querida idol, o con su dialéctica brother con Itadori. Pero entonces, a punto de morir, el colgante que lleva al cuello se le cae y allí que vemos el absurdo, una foto de Itadori y otra de su idol. Todo entonces despierta, y su idol cobra vida al lado suyo para luchar. Incluso lo vemos vestido de colegiala mientras se defiende a muerte de Mahito. Y funciona, y tiene sentido dentro de todo lo que nos habían dicho del personaje; y es maravilloso, épico, dramático y graciosísimo al miso tiempo. Y si hay una escena que defina el anime probablemente sea esta.
Por supuesto, la cosa acaba con Todo haciendo creer a Mahito que todavía puede usar su poder solo para engañarle y que Itadori le de el destello negro de gracia a su enemigo. Para ver cómo acaba la cosa nos quedan dos capítulos y nos va a tocar sufrir, pero sobre todo nos va a costar explicarle a alguien por que lo mejor de una temporada tan épica con sacrificios dramáticos de Kugisaki, Nanami, Megumi o Gojo, tiene su mejor momento en un cachas bailando con una colegiala imaginaria.
La temporada 2 de 'Jujutsu Kaisen' se emite en Cruncyroll España cada jueves, donde también podemos ver toda la temporada 1 y la película precuela 'Jujutsu Kaisen 0'.

Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática. Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes. Tras 8 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino. Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación. Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.