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Que alguien como Kate Winslet tuviese un nuevo proyecto para HBO, como actriz y productora, después de la formidable 'Mare of Easttown', ya era motivo de alborozo y nos relamíamos con cada imagen o teaser que amenizaba la espera ante su estreno, uno de los más esperados de este año. Sin embargo, ahora que 'The Regime' ha visto la luz —su primer episodio, de seis, está disponible en HBO Max España— la opinión en torno a esta propuesta se ha polarizado: ¿genialidad o disparate? He ahí el debate.
Quien esperase un thriller político o un relato postapocalíptico a la luz de las imágenes previas se habrá llevado un chasco. Porque aunque la propuesta visual parezca más propia de un drama serio, lo que plantea 'The Regime' es una comedia negra en clave de sátira política en la que Winslet encarna a la canciller Elena Vernham, lideresa de un país ficticio e indeterminado de Europa Central, que ha ascendido al poder tras derrocar al anterior mandatario y que ahora intenta establecer un nuevo orden con mano de hierro. Pero, como diría Samantha Ballentines, no está higiénica de la cabeza.
Aunque Elena se dirige a sus súbditos periódicamente con discursos firmes pero cercanos para proyectar transparencia y limar las preocupaciones sobre su endeble democracia o los problemas económicos que les afectan, tras su regia fachada se esconde una mujer tan fuerte como débil, tan quebrada como entera y tan inestable como su propia salud mental. Condición poco favorable cuando no solo tienes que gobernar tu propio país sino establecer relaciones internacionales que pueden trastocar todo el tablero geopolítico global, todo sea dicho. ¿Que Estados Unidos y China quieren meter las manos en sus minas de Cobalto? Ojito con Elena.
A la protagonista la dominan la necesidad de aprobación de su padre y predecesor, ahora muerto y conservado en un ataúd de cristal en el sótano del palacio para que ella pueda conversar con él, y su hipocondría irracional que refleja el miedo a la muerte. Ello la lleva a obsesionarse con el moho que se mete en sus pulmones y la puede matar, por lo que contrata a un brutote solddado, el cabo Herbert Zubak (Matthias Schoenaerts), para protegerla y, tras un inesperado incidente en el primer episodio, pasa a tener una relación de codependencia con él bastante enfermiza que, por supuesto, tendrá influencia en su persona política.
Así, 'The Regime' despliega una serie de situaciones hilarantes provocadas por una caudilla megalómana y voluble cuyo pensamiento gira como una veleta sin una dirección concreta, respaldadas por un talento inconmensurable de Kate Winslet para la comedia sutil y el humor absurdo. Bien es cierto que las discrepancias en torno a la serie son entendibles, puesto que se mueve en una fina línea entre la hilaridad y la pamplina, entre sacarnos las carcajadas del pecho y que nos preguntemos si estamos viendo un sketch demasiado largo que nadie ha sabido parar. Por seguro que habrá espectadores que caigan de un lado y otro, que la amarán y la aborrecerán, o que incluso fluctuarán entre las dos emociones sin terminar por decidirse.
La propuesta de HBO incluye elementos fascinantes y momentos descacharantes (esa Elena transportada en una tumbona cubierta de plástico para evitar la infección de esporas que solo existen en su cabeza) y atrapará a quienes sepan abrazar lo absurdo de su comedia, que recuerda más a 'Veep' que a 'Succession', de donde viene su creador. Pero independientemente de si nos decantamos por el sí o por el no (yo digo: hell, yessss) donde no admitiremos debate es en la barbaridad interpretativa que demuestra Kate Winslet en el que podría ser uno de los mejores papeles de toda su carrera, lo cual no es moco de pavo.
Winslet compone una caracterización brillante de una dictadora dominada por sus delirios, pero que no cae nunca en lo paródico. Su posición corporal, sus gestos (esa forma de doblar el labio), su rictus, su dicción... todo está puesto en marcha, como una master class de interpretación, para dotar a Elena de tanta humanidad como locura: es un personaje con el que no podemos conectar en códigos morales pero sí emocionalmente. Y luego, encima, tiene momentos musicales que nos dejan totalmente descuadrados, así que qué más le vamos a pedir. Por debajo, podemos leer no tan sutiles críticas a los mandatarios políticos —o fantasear si algún líder conocido estará tan tarumba como Elena; spoiler: sí— o comprender las inseguridades que sufre una mujer al frente de una institución tradicionalmente masculina.
Pero, sobre todo, 'The Regime' es la fiesta de Kate Winslet, consagrada a su talento y diversión. Y por ella debemos brindar: "Yo os bendigo a todos y bendigo nuestro amor, siempre".
Puntuación: 8/10
La serie de... los que veneran a Kate Winslet, oh, lideresa suprema
Te gustará si... abrazas el humor absurdo.
No es para ti si... esperas de Kate Winslet algo en la línea de 'Mare of Easttown'.
Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y 'Chicago' me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, "me tenían que dar una subvención por la alegría".
