Las plataformas parecían la solución de la era de internet para facilitar el acceso a sus usuarios a más contenidos que nunca de forma legal y con retribución económica para los autores. Sin embargo, este mundo tan prometedor pronto se ha tornado en una batalla por ocupar el mercado entre diferentes plataformas rivales que han provocado que sea realmente difícil tener acceso a todo. Básicamente, porque tal cantidad de suscripciones es inasumible para la mayoría de espectadores. Y, para colmo, a pesar de todo lo que hay, es querer ver una película o serie en concreto y justo no encontrarse en ninguna de las plataformas habidas y por haber.

A esto hay que sumarle limitaciones geográficas (contenidos o plataformas que funcionan en un país y no en otro) o incluso compatibilidades tecnológicas. De poco nos sirve tener una suscripción a una plataforma si su app no es compatible con nuestro televisor. Mientras que cada día se siguen sumando pequeñas plataformas en busca de su pequeño nicho de mercado, cada vez sobresale más la idea de una plataforma de plataformas. Es decir, un portal único que de acceso grupal a todo. Esto es, por supuesto, una quimera que probablemente nunca se lleve a cabo de manera total, especialmente porque a Netflix, el número 1 del mercado, no le interesa. Sin embargo, es algo que Amazon Prime Video ha comenzado a hacer y debemos de aplaudirle.

Todos sabemos ya que Amazon Prime Video ofrece un enorme catálogo de películas y series, y que además esta suscripción viene con las ventajas de ser Prime en otros servicios de Amazon. Pero es que su plataforma se está convirtiendo en mucho más que Prime Video. Además de tener integrado el videoclub de compra o alquiler de contenidos, la plataforma también da albergue tecnológico a diversas plataformas pequeñas. Así, facilita el acceso y unifica contenidos. A través de Prime Video podemos tener Max (HBO), Flixolé, Crunchyroll, MGM +, SkyShowtime, Mubi y, sí, también AMC +.

facial hair, beard, fedora, hat, moustache, headgear, darkness, fashion accessory,
Tom Hardy es James Delaney en 'Taboo'.

Aunque en España nunca llegó a gozar de una popularidad independiente hubo un tiempo que AMC era algo muy similar a HBO, un sinónimo de grandes series en canales por cable. Sin embargo, nunca se exportó como plataforma de streaming a España con éxito, y en consecuencia dejó desperdigados sus grandes éxitos en otras plataformas o en el limbo. Hablamos de la casa creadora de 'Breaking Bad' (que no, no es de Netflix), de 'Mad Men', de 'The Walking Dead' o 'Better Call Saul'. Evidentemente, es una gran noticia poder tener acceso a AMC + a través de Prime Video, y no perder de vista estas letras tan sinónimo de calidad.

Pero, como cualquier compañía de streaming, AMC+ también rescata grandes obras sin amparo en nuestras plataformas. Por eso, a la hora de buscar un tesoro en AMC + disponible a través de Prime Video, hemos acabado eligiendo una serie de la BBC, nada menos que de Steven Knight, creador de 'Peaky Blinders'. Hablamos, claro, de 'Taboo'.

Estrenada en 2017, 'Taboo' tiene una única temporada de 8 capítulos y en el guion, además de Knight, ayudó un Tom Hardy que protagoniza la serie junto a figuras como Oona Chaplin, Jonathan Pryce y Jessie Buckley. La serie nos lleva hasta 1814 junto a un protagonista, al que se le dio por muerto tras más de diez años sin noticias de él después de haber viajado a explorar África. Pero ahora el protagonista está de vuelta en Londres, totalmente irreconocible, habiendo visto cosas que ningún británico sabe y con diez diamantes en el bolsillo.

barechested, muscle, tattoo, human, chest, photography, screenshot, facial hair, action film, flesh,
HBO

Ese es el principio de un particular drama histórico, con toques de relato de venganza y de thriller de misterio que define muy bien el sinónimo de calidad que es la buena televisión creada por la BBC. Una serie imprescindible, escondida en un recoveco de nuestro loco mercado de plataformas que, sin embargo, podemos ver.

Headshot of Rafael Sánchez Casademont

Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática.

Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Incluso tiene su lado erótico, pero limitado, lamentablemente, a seleccionarnos lo mejor de series y películas eróticas. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes.

Tras 5 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino. 

Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación. 

Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.