- SkyShowtime: precio, fecha y condiciones del streaming
- Las cinco razones por las que Yellowstone te va a atrapar
- Las 50 mejores series españolas de la historia de la TV
El ritmo de producción de títulos de ficción a escala global es altísimo y nuestro país no se queda atrás: en lo que va de 2024 llevamos casi sesenta series y nuevas temporadas estrenadas entre unas y otras temporadas. Con tal aluvión de propuestas, es normal que algunas nos pasen por alto o que prestemos más atención a las que llegan avaladas por ciertos autores, como podría ser las magníficas 'Querer' de Alauda Ruiz de Azúa y 'Celeste' de Diego San José o la próxima '1992' de Álex de la Iglesia.
Sin embargo, a veces encontramos joyas escondidas en otros lugares, en plataformas más pequeñas y que vienen de autores cuyo nombre quizás no sea tan conocido entre el gran público, pero que si rascamos en su IMDB comprendemos de dónde viene la calidad. En este sentido tenemos que hablar de 'Mamen Mayo', una comedia amable que acaba de aterrizar en SkyShowtime y que a priori no nos podría parecer tan relevante pero que, tras darle una oportunidad a los primeros episodios, tenemos que recomendar con ahínco.
Sílvia Abril es Mamen Mayo, el personaje que da título a la ficción, una mediadora de herencias inteligente y determinada, acostumbrada a lidiar con familiares de un fallecido que se llevan mal y tienen dispares intereses en relación a los bienes que han de repartirse. Ella debe escuchar a las partes y proponer un reparto que contente a todos, antes de que sus clientes decidan pasar los asuntos por el juzgado.
Se agradece, en primer lugar, que 'Mamen Mayo' no caiga en el principal mal de muchas series actuales de plataforma, el de hacer películas troceadas en episodios donde el machete cae donde toque por metraje y no siguiendo una estructura capitular consistente. Aquí, en cambio, tenemos una serie procedimental legal de un caso por episodio, a la par que se van desarrollando los personajes centrales. El objetivo, aquí, no es tanto buscar la grandilocuencia en la historia sino regalar al espectador un lugar confortable al que asistir una y otra vez, unos personajes a los que querer y, además, la garantía de que terminará con una sonrisa.
Buena parte del mérito de ese logro lo tiene, cómo no, su protagonista. Aunque en las primeras notas de la serie podríamos encontrar cierta conexión con el espíritu de la serie 'Paquita Salas', a medida que avanza nos damos cuenta de que Mamen Mayo tiene la misma energía que la inolvidable Leslie Knope de 'Parks and Recreation'. Como el personaje de Amy Poehler, el de Sílvia Abril destaca por una positividad inagotable que la llevará a usar cuantas artimañas sean necesarias para resolver el caso. Pero no lo hace solo por ella, también por los demás. Son ambos personajes cuyos cerebros no sabes si son de este planeta o de otro, pero sin duda te gustaría cohabitar con ellos.
Alrededor de Mamen aparecen otros tres personajes que también ayudan a construir este entrañable universo de la serie: Pablo Capuz es David, el ayudante de Mamen "cayetano" pero tierno, Clara Sans (a la que también hemos visto en el mundillo legal en 'Celeste') como la joven abogada Clara y Mona Martínez como la excéntrica tasadora Sebastiana. Por favor, detengámonos un segundo para subrayar lo siguiente: todo lo que hace Mona Martínez es oro y necesitamos que haga muchas más cosas en este país. Qué talento.
Todos ellos, tratarán de resolver los casos que se les pongan por delante haciendo uso de los métodos menos ortodoxos, pero siempre con un denominador común: cada episodio se resuelve con mucho, mucho corazón, a veces incluso al borde de la lágrima, pero dejándonos la sensación de que el mundo puede ser un lugar bonito. Una creencia que no viene mal sentir de vez en cuando en estos tiempos que corren.
Así, no nos queda más que celebrar la llegada de esta inesperada sorpresa que firman el guionista Eduard Sola ('Casa en llamas', 'Querer') y el productor Miguel Ángel Faura ('A través de mi ventana', 'Los renglones torcidos de Dios') como showrunners. Son ocho episodios de media hora, pero desde aquí ya estamos suplicando por una segunda temporada. No es tan común encontrar hoy día una comedia que de verdad te haga reír y sentirte bien.
Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y 'Chicago' me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, "me tenían que dar una subvención por la alegría".