Series de animación de los 90 que marcaron época

Gazpacho y Mochilo siempre van con Pincho, o al menos eso intentaron vendernos en los 91 episodios que duró esta apuesta de TVE que conservaba todos los encantos de la década anterior. La trama era sencilla, una niña humana convive con frutas y verduras en una isla volcánica. La gran pregunta quedó sin responder: ¿por qué la piña se llamaba Gazpacho?

Dos colegas, un chihuahua neurótico y un gato más bien cortito, viven aventuras. Uno de los pilares de las caricaturas de principios de los 90, de las primeras que normalizaron el recurso de los planos detalle desagradables consiguiendo de la grosería infantil un arte finísimo. Hasta cierto punto, fue culpable de lo que llegó a ser Nickelodeon.

Durante 166 episodios, vimos a Tommy Pickles dirigir a la tropa en sus jaleos por la casa. Ni el mangoneo de la prima Angélica ni la llegada de un hermano pequeño consiguieron aplacar sus ganas de jarana. Cuatro películas y un spin-off intentaron seguir sacando partido a los canijos. ¡Larga vida a Reptar!

Posiblemente, la más fiel adaptación del héroe de Gotham a un medio audiovisual. Aunque nació antes de 'Batman vuelve' para preparar el terreno hacia la oscuridad de Burton, terminó siendo uno de los productos más aplaudidos sobre el personaje. Sus versiones posteriores, así como varias películas, merecen un visionado, pero no están a la altura de estos 85 episodios.

Los cómics invadían la pequeña pantalla y los X-Men, entonces aun conocidos en España como Patrulla-X, no iban a ser menos. Conocíamos a los mutantes el día en el que Júbilo descubre que tiene poderes y, claro, es atacada por unos Centinelas, los masillas a eliminar durante toda la serie. Tan fiel a Claremont y Byrne como sólo una serie podría ser.

Junichi Sato, el tipo que empalagó a los niños de los 80 con 'La aldea del arce', se vino arriba y creó esta serie de jovencitas que se convertían en las defensoras de la Tierra. Sus uniformes aun causan estragos entre los aficionados al cosplay.

Aunque a España llegó casi una década más tarde, las gamberradas de Shinnosuke llevan existiendo desde el 92. Su equivalente en nuestras casas aquellos años fue 'Doraemon, el gato cósmico', pero como también vino con retraso, empezó en el 79, no puede entrar en esta lista. Hasta la fecha, 'Shin Chan' cuenta con 1126 episodios, ánimo.

Buque insignia de la ficción de MTV en aquella época, estos dos colegas amantes de heavy sólo querían pasar el rato. Uno de sus creadores, Mike Judge, fue también responsable de la mítica 'El rey de la colina'. En 2011 se realizó una nueva temporada con la intención de reenganchar al público pero la cosa no funcionó.

Aunque sorprenda a todo aquel que tenga en mente las góticas aventuras de sus protagonistas, Disney estaba detrás de esta producción. Oscura como Batman, pero mucho más coral, las gárgolas de un viejo castillo son trasladadas a Nueva York y, al despertar, deciden ayudar a los ciudadanos en sus problemas nocturnos.

Y si el caballero oscuro y los mutantes estaban funcionando, ¿por qué no traer de vuelta al trepamuros? Aunque no de un modo tan brillante como con el cruzado enmascarado, este Peter Parker de instituto pero porte cuarentón, sirvió para presentar al gran público el amplio abanico de enemigos de los cómic. Mirad a ese señor en pijama estudiando en su computadora último modelo, qué majo.

Esto es café para muy cafeteros. No diré la mejor, que ya sé lo delicado que es este tema, pero esta es posiblemente la serie de animación de mechas más conocida, al menos de tono adulto. Hideaki Anno echó el resto para contarnos la dura vida de Shinji Ikari como piloto del EVA-01 y, aunque necesitó reformular el final para que entendiésemos algo, el resultado es puro gozo filosófico espiritual.

Y aquí la otra cara de la moneda. Tras fascinar a medio mundo con 'Bola de Dragón' y 'Dragon Ball Z', series que aquí disfrutamos durante la primera mitad de la década, Akira Toriyama estrenaba esta nueva aproximación que no terminó de satisfacer a nadie. Lo cierto es que gracias a los primeros capítulos de 'Dragon Ball Super', la del 96 casi parece buena, pero la cosa podría estar arraglándose. Paciencia, que hablamos de Japón.

Una de las vacas sagradas de la época fue Cartoon Network, responsables de joyas como 'Johnny Bravo', 'Las Supernenas', o esta 'El laboratorio de Dexter', una genialidad que nos presentó a Genndy Tartakovsky como el nuevo maestro del humor televisivo animado.

Pero volviendo a un tono algo más clásico, también hubo productos que enraizaron sin necesidad de diseños excesivos. El complejo mundo de leyes y estamentos en el que vivían TJ y sus colegas cada vez que sonaba el timbre, nos cautivó durante innumerables mañanas de fin de semana.

Lejos de quedarse quietos con sus coloridas e irónicas aventuras, en Cartoon Network vieron que había tirón en ir más allá. Mucho más allá, pensábamos incautos en aquella época. La trama la resume muy bien la canción de la intro: "Mami tuvo un pollo, y mami una vaca, y papi orgulloso empezó el toma y daca". Si no entendéis esto, esperad a que empiece 'Mandril y comadreja'.

Aunque Sue Rose, su creadora, crease en el 99 la genial 'Angela Anaconda', aquí la que cuajó fue esta apuesta sobre una adolescente que sobrevive como puede al instituto. Es muy guay, ya verás, es genial, es un as, esa chica es el no va más, ¡Pepper Ann!

Y Trey Parker y Matt Stone hicieron historia. Cuando nos llegó junto a la película en el 99, era la serie de dibujos en la que decían burradas. Con el tiempo, se ha transformado en una de las más imaginativas y perfectas burlas a la sociedad norteamericana de la televisión. Ha conseguido sobrevivir a sus similares con mucha más dignidad y, de momento, no hay signos de fatiga.

Tras trabajar en la también mítica 'La visión de Escaflowne', el bueno de Shinichirô Watanabe creó eta serie de cazarrecompensas futuristas que sirvió a toda una generación como puerta de entrada al anime.

Llegó el desembarco. Occidente vivió un increíble tsunami con una genial estrategia de marketing en la que ya lo tenían todo preparado. Una vez que los diferentes productos habían triunfado en Asia, a nosotros nos tocaba todo a la vez. La serie nunca estuvo a la altura de los videojuegos, algo que curiosamente pasa al revés con 'Digimon', pero cuando eres un niño no estás como para decir que no a Ash Ketchum de Pueblo Paleta.

Matt Groening despedía el siglo haciendo algo casi imposible, volver a crear la mejor serie del momento. 'Futurama' ha tenido tramas mucho más serias que gran parte de las sitcom que intentan hacerlo y, de paso, manteniendo el humor socarrón en cada plano. Sus diferentes cancelaciones fueron apagando el fuego, pero la calidad de su personajes y aventuras será difícil de imitar. ¿Lo logrará 'Rick y Morty'?