15 series en las que la música es la clave

'Rise' se estrena en exclusiva este 14 de marzo en Movistar Series. La nueva serie de Jason Katims, uno de los principales responsable de 'Friday Night Lights', contará cómo el grupo de teatro de un instituto y su apasionado director tratarán de producir un musical que pondrá patas arriba a toda la ciudad, lo que nos promete emociones y mucho drama. El profesor, por cierto, no es otro que Josh Radnor, quien fuera Ted Mosby en 'Cómo conocí a vuestra madre'.

Una de las últimas propuestas musicales que hemos visto en televisión fue esta peculiar creación de Baz Luhrmann ('Moulin Rouge') para Netflix. 'The Get Down' contaba la historia de un grupo de jóvenes que vivieron la edad dorada de la música disco y el nacimiento del hip-hop en el barrio del Bronx.  En esta serie, los primeros beats del rap y del 'turntablism' se mezclan con los suaves movimientos del disco en una imagen plagada de graffiti. Visual y musicalmente fue una delicia pero la audiencia no estuvo muy convencida y Netflix se deshizo de ella en cuanto pudo.

Un culebrón adictivo donde las guerras familiares de los Lyon por el control de la discográfica Empire se saldan con un sinfín de números musicales repletos de autotune. Últimamente se haya de capa caída pero no podemos olvidar que ha coronado a su protagonista, Taraji P. Henson.

Lee Daniels también produce esta serie sobre tres chicas, dos de ellas sin recursos, que tratan de hacerse un hueco en la industria del hip-hop. Al igual que 'Empire', 'Star' está repleta de momentos musicales muy preparados, visitas de estrellas invitadas y escenas invadidas por el espíritu de los culebrones de antaño. Además, es una serie que se toma en serio su papel de concienciación y visibilización sobre cuestiones de raza y género.

El drama country protagonizado por Connie Britton y Hayden Panettiere ha protagonizado su propio culebrón de idas y venidas de protagonistas mientras sonaba el rasgueo de las guitarras y las baladas sureñas se entremezclaban con los elementos más básicos del melodrama. Está a la espera de emitir los seis últimos episodios de la serie este verano.

Una mezcolanza pop con ambientación pseudomedieval que consiguió una segunda temporada gracias a un nutrido grupo de fans que consiguieron ver lo que el resto de mundo no quiso. Fue cancelada, claro está.

Un absoluto fiasco de proporciones millonarias que no consiguió, ni con su retrato del amanecer del hip-hop, el punk, y la música disco, ni con el respaldo de grandes nombres de la industria (de Martin Scorsese a Mick Jagger) sobrevivir a su primera temporada. 

Una completa revisión del maestro David Simon a las cicatrices del desastre del Huracán Katrina a través de un repaso de las raíces de Nueva Orleans, desde la música a la gastronomía.

Las historias, entre trágicas y cómicas, de un grupo de canto de instituto, convirtieron a 'Glee' en la serie referente del público adolescente de los últimos años, además de ser la auténtica lanzadera de su cocreador, Ryan Murphy.

Las canciones pegadizas con letras repletas de cultura pop son la mezcla perfecta para 'Crazy Ex-Girlfriend', una ácida y divertida propuesta que firma Rachel Bloom y que se ha convertido en una de las series más frescas de la última temporada.

Cameron Crowe se la jugó en televisión con esta dramedia de Showtime estrenada en 2016 que trataba sobre el equipo de profesionales que trabaja entre bambalinas para que una ficticia banda de rock siga en activo. Aunque todos ellos lleven la música en la sangre, el drama gana a la música. No duró más de una temporada.

Aportación "clásica" de Amazon, sobre las peripecias de una joven oboísta al ser admitida en una prestigiosa orquesta neoyorquina tras la incorporación de un nuevo y excéntrico director (Gael García Bernal). Actualmente es una de sus producciones más rentables y conocidas.

La ambiciosa 'Smash' conquistó a los críticos con sus aires de Broadway y de versiones pop, pero las malas audiencias fueron incapaces de levantar a este musical que concluyó tras su segunda temporada.

Jemaine Clement y Brent McKenzie protagonizaron esta serie sobre una versión ficticia de su propio grupo que trataba de triunfar en Estados Unidos. Comedia y música en grado sumo la convirtieron en todo un icono a día de hoy prácticamente olvidado.

Esta dramedia legal protagonizada por Calista Flockhart no era precisamente un musical, pero la música era una parte relativamente importante de la misma. Las canciones de Vonda Shephard, las melodías de cada uno de los personajes y, por supuesto, el plantel de artistas que actuaron en la serie, son la prueba de ello.