Los 10 mejores episodios de 'Buffy, cazavampiros'

La recta final de la segunda temporada de 'Buffy' supuso un cambio de rumbo para una serie que poco a poco iba tomando plena conciencia de su propia mitología.

En 'Innocence', la relación de Buffy y Angel (que marcó en cierto sentido el transcurso de las primeras temporadas) dio un trágico giro cuando, después de haberse acostado juntos por primera vez, Angel se convierte en el ser primigenio que era cuando se transformó en vampiro: un monstruo peligroso, malvado y sin alma. De este modo, 'Buffy' retrató de forma implacable y para dolor de sus espectadores qué significa vivir una relación abusiva, especialmente después de que nuestra protagonista haya tenido su primera relación sexual con el que era su gran amor.

¡Y no nos olvidemos de la poderosa escena del bazuka!

'Becoming' fue el punto final de la segunda temporada de 'Buffy' y que, a su vez, sentaría las bases de su exitoso spin-off, 'Angel', al comenzar el distanciamiento entre ambos personajes (aunque la nueva serie fue lanzada tras la tercera temporada de la cazadora). En el episodio, nuestra protagonista tiene que decidir entre salvar el alma de su amado o salvar el mundo de un peligroso demonio. A pesar de que gracias a Willow consigue esto último, la decisión final de Buffy de sacrificar su amor se entendería como revolucionaria.

La primera aparición de Anya (Emma Caulfield), un vengativo demonio, abre una nueva línea temporal a raíz de un malvado deseo de Cordelia: que Buffy no hubiera existido, lo que supone que Sunnydale se convierta en una ciudad en la que los vampiros campan a sus anchas. Después de que Cordelia muera en su propio deseo queda en manos de Giles descubrir qué es lo que realmente ha sucedido. 'The Wish' supondría un divertido paréntesis que abriría todo un abanico de posibilidades para la serie.

'Doppelgangland' revisita la idea establecida en 'The Wish' (era demasiado buena como para dejarla pasar) cuando Willow y Anya hacen un hechizo que sale mal y hacen despertar a la versión alternativa de Willow. Sin duda, uno de los episodios que se adentraron con mayor profundidad en la personalidad de nuestra sidekick favorita de Buffy y que demostraron las grandes dotes de Alyson Hannigan para la interpretación.

'Graduation Day' es un episodio escrito de forma brillante que dio final a la que probablemente fuera la temporada mejor construida de 'Buffy. En él, todos los personajes encuentran su lugar y, por primera vez, se adentran en la vida adulta (como demuestra la trama de Xander). Por si fuera poco, la metáfora de "sobrevivir al instituto" se trasforma en algo tangible y peligroso a medida que la graduación se cierne sobre todos ellos.

Posiblemente uno de los episodios más impactantes y experimentales de la serie. 'Hush' supone un gran ejercicio narrativo, teniendo en cuenta que gran parte de él transcurre sin diálogos (una importante base de 'Buffy') y que se apoya únicamente en pensamientos y emociones. No es de extrañar que fuera nominado al Emmy al Mejor guion.

Por si fuera poco es aterrador, divertido y está lleno de revelaciones. Además, en él conocemos por primera vez a Tara.

De todos los grandes episodios de 'Buffy', la mayoría pertenecientes a esta lista, 'The Body' es posiblemente el mejor. Lo es por lo inesperado que es, por la cantidad de sentimientos que desprende, por su increíble guion o por la calidad de sus interpretaciones (posiblemente la mejor de Sarah Michelle Gellar) pero, sobre todo, por ser el primer episodio de 'Buffy' que construye su fortaleza dramática en algo que no es sobrenatural, sino la vida real: la muerte de una persona, Joyce, por causas naturales. La recepción de la noticia y el consiguiente duelo por su muerte serán la clave de uno de los episodios más vistos y apreciados de la serie.

El conmovedor e increíble final de la quinta temporada no podía faltar en nuestra lista. 'The Gift' nos mostró la batalla final contra Glory así como un nuevo sacrificio (esta vez en favor de Dawn) para evitar un nuevo apocalipsis. "Ella salvó el mundo. Muchas veces", rezó su epitafio.

Un clásico instantáneo. Este episodio musical no solo destacó por el respaldo habitual del público hacia este tipo de experimentos, sino que se integró a la perfección en una temporada en la que sus personajes tenían mucho que decirse los unos a los otros pero eran incapaces de pronunciarlo. La música, a la par que una maldición, también les sirvió como terapia.

Tras 'The Body', 'Normal Again' supone otro de los episodios más duros de la serie, que parte de la idea de que todo lo que había sucedido en la serie hasta entonces habría sucedido en la mente de la protagonista, razón por la que estaba ingresada en una institución mental. Esta revisión de ambas realidades plantea una subversión total y forzosa de todo el universo de 'Buffy' y se convierte en una dolorosa delicia para el espectador.