Sonriente y cordial, Rawson Marshall Thurber nos recibe en el lujoso The Corinthia Hotel en un céntrico barrio de Londres. No tiene mucha prisa por empezar a hablar y lo primero que desvela es que su español no es tan bueno como para poder realizar la entrevista en ese idioma, aunque intuimos que lo dice con educada modestia. Nacido en San Francisco, la carrera del cineasta empezó en Hollywood en 2004 cuando escribió y dirigió ‘Cuestión de pelotas’, un film que con un presupuesto de sólo 20 millones hizo en su país alrededor de 115.
Sin embargo, tuvo que esperar 4 años para poder filmar la adaptación de una de sus novelas predilectas ‘Los misterios de Pittsburgh’, un thriller que no triunfó. Ahora, 5 años después regresa de nuevo a la comedia más gamberra de la mano de Jennifer Aniston y del ascendente Jason Sudeikis que en 'Somos los Miller' fingen ser un matrimonio con el objetivo de transportar marihuana desde Mexico.
Trabajar con Jennifer Aniston
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Jennifer Aniston? ¿Creíste que alguna vez tendrías esta oportunidad antes de hacer tu primera película?
Trabajar con ella fue fantástico. Era fan de ‘Friends’ desde que tenía 18 años y me gustaba mucho como trabajaba allí. Realmente la admiraba muchísimo. De hecho, hay muchas películas suyas que me gustan. ‘Separados’, ‘Amigos con dinero’, ‘Trabajo basura’, ‘Cómo acabar con tu jefe’… creo que es muy talentosa así que tener la oportunidad de trabajar con ella fue apasionante.
Has mencionado a ‘Como acabar con tu jefe’. Jason Sudeikis y Jennifer Aniston son dos de los protagonistas del film. ¿Fue esta la razón por la que quisiste contar con ellos para ‘Somos los Miller’?
Realmente no funcionó así. Me gusta mucho ‘Como acabar con tu jefe’ y creo que están estupendos en la película pero cuando me uní a ‘Somos los Miller’, me encargué de reescribir el guión y fue entonces cuando se me ocurrió contar con Jason Sudeikis para el papel principal. Creo que es un actor que posee el equilibrio necesario de carisma e inteligencia, al tiempo que podía ser un poco capullo, algo que también buscábamos.
Así que lo contratamos y luego fuimos a por Jennifer, pero no fue un “package deal”, es decir, no vinieron juntos. Una vez que Jason estuvo en el proyecto le mandamos el guión a Jennifer deseando que le gustase y poco después aceptó. Fue una de esas ocasiones en las que piensas que nunca va a decir que sí, pero a Jennifer le gustó y pensó que podía ser divertido.
Se nota que los actores poseen bastante química…
Los dos actores desprenden mucha química. Eso hace mi trabajo mucho más fácil. Cuando los dos actores protagonistas se llevan bien y se compenetran estupendamente, hace que todo funcione mucho mejor en el set.
La importancia de la familia
¿Te gustaría tener una familia como la de ellos?
No, realmente yo amo a mi familia (risas). Así que no, no creo.
Pero sí que la familia tiene mucha importancia en el film…
Lo que es genial en ‘Somos los Miller’ es que trata de una familia que acaba entendiéndose. Claro que no es una familia de nacimiento, sino una familia de elección. Son gente que se suman a la aventura por motivos egoístas: todos quieren sacar partido de algo. A medida que la película avanza todos empiezan a preocuparse por los demás y a darse cuenta de que hay algo más ahí que el egoísmo que los ha guiado hasta ese momento. Y creo que ese es el tema de la película.
Los personajes en 'Somos los Miller'
Me gustaría que me hablases un poco de los cuatro personajes protagonistas de la película.
El personaje de Jason Sudeikis es un popular camello que necesita traer un cargamento enorme de marihuana desde Mexico para pagar una deuda con su proveedor. Para llevar a cabo esto contrata a una stripper local, que interpreta Jennifer Aniston, a una chica que se ha fugado de casa, que es Emma Roberts, y a un pringado que vive en su mismo edificio y al que no le prestan mucha atención sus padres. Todos se suman al proyecto porque tienen sus propias razones, no porque se lleven bien entre ellos. Los cuatro necesitan el dinero aunque a medida que la historia avanza se dan cuenta de que se quieren de verdad y que, de alguna manera, se han convertido en lo que nunca pensaron: en una familia.
Cada personaje experimenta su propia evolución…
Eso es cierto. David Clark acaba siendo un hombre de familia. Una persona que siente el peso de la responsabilidad de cuidar a los suyos. Kenny, por ejemplo, es un chico mucho más maduro. Rose, el personaje de Jennifer Aniston, empieza a confiar en la gente. Tiene al principio del film un grave problema de confianza dadas sus malas experiencias anteriores, pero ella ya no es la misma al final. Ha cambiado. Igual que lo ha hecho Casey que se da cuenta de que no lo sabe todo del mundo y de que, de alguna manera, necesita oír consejos y tener algún tipo de guía para hacer bien las cosas.
Tú has dirigido algún episodio de la serie ‘The loop’. ¿Cuáles crees que son a tu juicio las diferencias entre trabajar en cine y televisión?
La diferencia fundamental para un director es que la televisión es el medio de los guionistas. Los escritores tienen todo el poder. Los directores van y básicamente son los escritores quienes te dan las indicaciones necesarias para llevar a cabo tu trabajo. De alguna manera, tu tarea es ejecutar lo que el guión dice explícitamente que hagas. No hay esa reflexión sobre cómo hacer las cosas que llevas por ejemplo a cabo cuando tienes que hacer un largometraje. En el cine el director tiene todo el control. Elige cómo hacer las tomas, qué estética usar y el montaje en muchas ocasiones.
Dirigir un guión ajeno
Tú has escrito el guión de tus anteriores films. En esta ocasión el guión vino firmado por varios guionistas aunque creo que hiciste alguna contribución no acreditada. ¿Cómo te sientes más cómodo? ¿Trabajando con material ajeno o propio?
Son dos experiencias muy diferentes. Como has dicho, esta es la primera vez que trabajo con un material con el que no tengo nada que ver. Cuando leí el guión me gustó mucho y eso era muy importante ya que no había nada en él que me resultase chocante. Claro que cuando uno escribes sus propias ideas uno tiene muy claro cómo plasmarlas en pantalla y también por ser algo personal puede resultar más emocionante.
Claro que aun con este guión tú también podías hacer tus cambios…
Por supuesto, esa fue la razón por la que me contrataron. Mi primera tarea fue reescribir el guión y de hecho añadí alguna escena, como la del striptease de Jennifer Aniston. También tengo un montador estupendo, Michael L. Sale, con el que acometí numerosos cambios en postproducción con el objetivo de dar ritmo a la película. Ahí es donde ves si lo que has escrito es muy largo o muy corto, y de alguna manera, es otra manera de reescribir la historia.
En este tiempo has hecho muy pocas películas. ‘Cuestión de pelotas’ se estrenó en 2004 y tu último film fue ‘Los misterios de Pittsburgh’ en 2008. ¿Por qué te tomas tanto tiempo entre película y película?
Sí, hice ‘Cuestión de pelotas’ y luego esa que has mencionado, una película de la que me siento muy orgulloso aunque por desgracia muy poca gente llegó a verla. Y aunque parece mentira, en todo este tiempo no he estado quieto. Lo que la gente no ve es que hay muchísimo esfuerzo detrás de cada producción y que cuesta mucho trabajo sacarla adelante.
Uno intenta hacer una película y es muy difícil que un estudio te extienda un cheque por valor de 40 millones de dólares por ejemplo. Tienes que llamar a muchas puertas, negociar duro en cada una y perder el tiempo con gente que en el último momento te dice que no. Cuando finalmente puedes hacer una película la gente se sorprende de que hayas tardado tanto en sacarla adelante, pero claro, es que no es consciente de todo el trabajo que hubo detrás.
La comedia como género
Siempre se ha dicho que es más fácil hacer llorar que reír. Sin embargo, en cuanto al reconocimiento crítico normalmente son los dramas los que reciben los premios. ¿Cómo explicas esto?
Creo que tienes razón. Las comedias son en muchas ocasiones despreciadas por los críticos. Sin embargo, es muy extraño ya que es el género que le gusta a la gente en general. No a todo el mundo le gusta el cine de terror o la fantasía, pero a todo el mundo le gusta reír. Y tal vez esta sea la razón por la que no tenga ese respeto crítico que se merece: por su impacto popular.
¿Has pensado en cambiar de género?
Sí, tengo pensado hacer diferentes tipos de películas. Me gustan mucho las películas de ciencia ficción, de fantasía o de aventuras. Espero que mi próximo proyecto sea divertido pero tenga un poco de acción en él. Puede que sea una comedia de acción o una comedia fantástica, todavía no lo sé. Pero me gustaría experimentar con otros elementos sacados de diferentes géneros.
Me gustaría que me hablases un poco del momento en que se encuentra la comedia R en Estados Unidos debido al triunfo de ‘Somos los Miller y de otras producciones como ‘Resacón 3’.
En Estados Unidos la comedia adulta ha tenido un cierto renacimiento. Creo que hay varias razones para eso. La principal es que la comedia calificada para menores de 13 años es el tipo de shows que ves en la televisión. Este tipo de series han ampliado su target así que es fácil verla gratis en tu propia casa. Las comedias adultas, por otra parte, son más difíciles de ver en televisión por lo que entiendo perfectamente que triunfen en taquilla.
¿Hay alguien a quien especialmente admires de España?
Me gustan mucho Penélope Cruz y Javier Bardem. Lo considero a él uno de los grandes actores vivos del momento. Y claro, Pedro Almodóvar. Si tengo que mencionar una película española te diría ‘Los Otros’. Creo que está muy bien y que da mucho miedo. Hay mucha gente de talento en tu país. Siempre he querido visitarlo pero nunca he tenido la oportunidad. Seguro que lo hago pronto.