Corría el año 2002 cuando, en plena vorágine de remakes de películas de terror japonesas, Hollywood decidió que 'The Ring. El círculo' (1998), la espeluznante obra de Hideo Nakata sobre una cinta VHS que condena a muerte a aquellos que le echan un vistazo a sus surrealistas imágenes, merecía una nueva versión adaptada a los gustos occidentales con Naomi Watts al frente. La actriz, que acababa de dar un puñetazo en la mesa con su extraordinaria interpretación en 'Mulholland Drive' (una de las mejores películas de la historia del cine), era la encargada de dar vida a Rachel Keller, una periodista que no encontraba nada más sano que investigar la naturaleza letal de la dichosa cinta de vídeo.

Pero seamos francos: cuando pensamos en 'La Señal (The Ring)' la imagen que se nos viene a la mente no es la de Watts lanzando alaridos de terror, sino la de una niña de larga y morena melena saliendo de la pantalla del televisor para llevarnos al fondo del pozo con ella.

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The Ring

Samara era el nombre de la malévola niña que había sido adoptada por un matrimonio que no podía tener hijos. Lejos de agradecerles la acogida, la niña hacía enloquecer a los caballos del rancho y volvía majara a su madre sólo con su presencia, así que acababa obligando al padre a tomar decisiones drásticas. Nada de "castigada en tu cuarto sin postre", sino cosas que jamás aprobaría la Supernanny. Normal que la niña acabara muy mosqueada con el mundo y decidiese protagonizar la maldición del VHS que vehiculaba el argumento de la película. Fue la joven Daveigh Chase quien se hizo un alisado japonés para dar vida, con 11 años, a uno de los personajes más icónicos del cine de terror contemporáneo, en un rol que en la versión japonesa había asumido Rie Inou, una actriz que tras este papel (que repitió en 'El círculo 2') abandonó el mundo del cine.

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Kevin Winter//Getty Images

Daveigh Chase era, ya por entonces, una niña de apariencia dulce que nada tenía que ver con la maldita Samara. De ojos azules y carita redonda, tenía una trayectoria solvente en el mundo de la interpretación. Un año antes había participado en una de las cintas de culto por excelencia de los cero-cero: 'Donnie Darko', de Richard Kelly. Además, como actriz de doblaje, le había prestado su voz a Lilo Pelekai, en 'Lilo & Stich'(Chris Sanders y Dean DeBlois, 2002) y a Chihiro en el doblaje anglosajón de 'El Viaje de Chihiro' (2001), la oscarizada película del maestro Hayao Miyazaki. Cantante a la par que actriz, mostró sus dotes vocales en una escena de 'A.I. (Inteligencia Artificial)' que Steven Spielberg acabó suprimiendo en el montaje.

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Christopher Polk//Getty Images

Tras obligarnos a odiar para siempre los pozos y los televisores de tubo, Chase le pasó la mano por delante a intérpretes como Colin Farrell, Mike Myers, Willem Dafoe y (atención) Daniel Day-Lewis al arrebatarles el MTV Movie Award al Mejor Villano del año gracias a su papel en 'The Ring'. Debe ser de las pocas personas que alguna vez le han ganado en algo a Daniel Day-Lewis, lo que corrobora el emblemático y terrorífico poder alcanzado por Samara. Un poder del que no es fácil escapar: Chase ha seguido vinculada al mundo de la interpretación en todos estos años, pero jamás ha alcanzado la notoriedad que le otorgó aquel papel en el que apenas se le veía la cara.

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Christopher Polk//Getty Images

Los productores de la saga decidieron que en 2005 Daveigh ya era demasiado mayor para salir de nuevo del pozo y ficharon a Kelly Stables para que ocupase su lugar en 'La Señal 2'. Cuentan también que Kristen Stewart le robó dos papeles que podrían haber cambiado su carrera: los de 'La Habitación del Pánico' (David Fincher, 2002) y 'Hacia rutas salvajes' (Sean Penn, 2007). Pese a ello, Chase no se apareció a ninguna de las dos en ningún vídeo de madrugada, y sí se dejó ver, con papeles episódicos, en series como 'C.S.I.', 'Caso abierto' o 'Sin rastro'. Mayor visibilidad le otorgó ser Rhonda Volmer en 'Big Love', serie de la HBO emitida en España por Canal+ y a la que se incorporó con 15 años.

En su veintena, la actriz exhibía su sex appeal en las redes sociales a la espera del papel que llevase su carrera al siguiente nivel. En 2015 estrenó en Estados Unidos el filme 'Killer Crush', enésima reinvención de 'Atracción fatal' con el sello de la cadena Lifetime (y ese no es un sello muy lustroso que digamos) en el que interpreta a una estudiante de Medicina que se enamora de uno de sus profesores y decide que ella merece mucho más ser la señora del Dr. Lucas Emery que la propia Sra. Emery, así que aprovecha sus conocimientos clínicos para reescribir el libro de familia a su antojo.

No fue el film que catapultó su prestigio, ni tampoco sus dos trabajos posteriores: 'JacobJosefAime', sobre un trío amoroso-sexual en la era de whatsapp, y 'American Romance', un thriller dirigido por Zackary Adler.

Acercándose a la treintena, la vida de Daveigh Chase empezó a virar hacia lugares peligrosos. Su carrera como actriz estaba acabada y es que, como muchas otras estrellas infantiles, dejó de tener trabajo en el momento en que se hizo mayor. Eventualmente desapareció de la vida pública, apareció por última vez en la pantalla en el thriller 'American Romance' de 2016, e incluso no ha publicado nada en sus redes sociales desde el año 2017.

Esta fecha coincide cuando la acusaron de un delito grave tras supuestamente llevarse un coche robado. Diez meses antes, la actriz fue detenida por la policía en Los Ángeles después de que supuestamente dejase a un hombre moribundo en un coche enfrente de un hospital. El hombre murió por una supuesta sobredosis de drogas. Chase alegó que estaba tratando de salvarle la vida llevándole al hospital. Cuando los policías la arrestaron, descubrieron que además tenía una orden de arresto pendiente por un delito menor de tráfico.

Un año después, Daveigh fue acusada de dos delitos menores relacionados con la posesión de drogas. En 2019, fue arrestada por otro delito menor. Con 32 años cumplidos, no se sabe nada más de ella.